Siempre he sido de las que no necesitan ir detrás de nadie. De las que siempre tienen a alguien alrededor. Y ahora, soy yo a la que no parecen hacer caso.
Soy a la que se le va la cabeza y lo manda todo a la mierda a la primera de cambio. Por leer poesía a las 12 en una habitación distinta, mientras pregunta números al azar. Por beber cerveza mientras tu número favorito cambia a letras.
Por acabar como nunca había querido acabar.
Y esa gran frase: "te estás enamorando de mi..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario