Gente que intenta comprenderme

miércoles, 19 de junio de 2013

Y es que llorar cada vez que leo todas esas cosas. Cada vez que me acuerdo en todas tus promesas, en lo perfecto que podía haber sido todo, en lo perfecto que lo planeamos. Todas esas promesas que ahora ya nunca tienes fecha fija. En todos los días que llevo sin verte, en todos los días que quedarán sin verte. Todo tiene un final, una fecha. Nosotros tenemos una fecha. Pero las promesas sin fecha, eso no son promesas. Si no tienes fecha de caducidad, eso es que realmente no son reales, son solo parches para salvar las distancias, para prometer un bonito futuro que solo existe en mis sueños, no sé si ni siquiera en nuestros sueños. No se si eso existe. No me lo has demostrado. Das por hecho que esto es para siempre, que yo voy a estar siempre esperándote al otro lado del teléfono si te aburres, o si simplemente necesitas compañía. Pero las cosas, si no las cuidas, no duran.

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