Hoy en clase, al profesor se le ocurrió preguntar que como nos gustaría que fuese nuestro novio, o novia. E, imaginaros a quién le tocó. Si, a mi. En ese momento, se me pasaron miles de cosas por la cabeza. En primer lugar él.Lo primero que se me ocurrió fue definirlo, pero entonces me di cuenta de que sería incapaz de hacerlo sin que se me saltasen las lágrimas. Más tarde otra cosa, una tontería. Kit-Kat. Es el nombre que le dimos mi Geme y yo a mi tipo de chico. Y luego, nada. Me quedé en blanco. Finalmente ni siquiera contesté. Pero ahora lo he pensado, y creo que ya se lo que quiero. Un chico con el que poder ir agarrados de la mano, caminando, y que mientras tanto me sienta la chica mas feliz y afortunada del mundo. Uno que se pase las horas tratando de convencerme de que soy guapa, de que soy preciosa, aunque yo realmente sepa que no es así. Uno que haga que darle un beso sea como llegar hasta el mismo fin del mundo, ida y vuelta. Uno que simplemente me haga sentir especial, que me haga sentir querida. Podría haber contado todas esas cosas, y muchas, muchísimas más. Pero supongo que no quería que nadie supiese todo esto. Ahora ya está dicho, ya está escrito. Pero supongo que como siempre, mis palabras se perderán por aquí, como las lluvia al sol, como las lágrimas con un pañuelo. Es mejor así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario