Mañanas como estas son las que se necesitan todos los días, esas en las que te olvidas de todo, en las que te das cuenta de que por muy mal que esté todo siempre habrá algo o alguien que te hará sonreír, divertirte, olvidar. Que siempre que pase algo malo, algo bueno llegará. Las pequeñas cosas del día a día, las inesperadas, esas que te sorprenden, pero de una manera agradable, encantadora, demostrándote que no toda la vida es como la pintan, y que estos son los momentos que
realmente merece la pena vivir.
Supongo que esto debería comenzar como todos los diarios, con un querido diario, o una cosa similar, pero resulta que este no es como todos los diarios, ni yo como todas esas chicas que se pasan la vida escribiéndolos. Esto será como burbujas que nunca explotan, es decir, inexistente. Yo no existo, esto no existe. Tan solo una chica, una historia, real o no.
Gente que intenta comprenderme
sábado, 16 de febrero de 2013
16/02/13
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